La Amistad
Hoy es un día particularmente especial para mí. Doy una
mirada retrospectiva y evoco con toda claridad episodios
de mi infancia.
Medito acerca de la amistad, pienso que es como un
puente que une dos extremos estableciendo una
comunicación, tan sincera, firme y duradera, que solo abre
para entregar y recibir un mundo de cosas nuevas, cosas
que se comparten en los momentos más difíciles, como en
los más felices.
Por mi experiencia, y por lo que dicen, existe el vínculo
irradia luz, cuando se rompe todo es oscuridad y
desolación. La amistad es dar más que lo que se recibe
perdonando los pequeños errores y valorando en su justa
magnitud, lo bueno que podamos recibir.
Todo comenzó un frío atardecer de Mayo, conocí a mi
primera amiga. Salí al umbral de mi casa justo en el
momento cuando llegaba un camión de mudanza, y tal vez
el mismo ruido de este me hizo salir. Se bajó un caballero
grande que me atemorizó con su volumen y su magnífico
porte, detrás de él venía una señora sonriendo, se veía muy
feliz y por último una pequeña niña de seis aproximadamente.
La niña me miró se acercó y me ofreció un dulce, me puse
colorada y di vuelta la cara ¡Mamá no quiere!, exclamó la
pequeña. Su madre con una voz muy dulce me preguntó mi
nombre. Yo no podía hablar, la señora me acarició el pelo y
dijo eres muy linda, la pequeña simultáneamente se
quejaba que yo no quería ser su nueva amiga y reprochaba
a su madre que le había prometido muchas amigas nuevas,
todo esto mientras bajaban por su carita lágrimas de pena
infantil al sentirse rechazada.
Como disculpa dije, nunca tuve amigas, mi madre dice que
juegue con mis hermanos y que ellos serán mis mejores
amigos y que cuando fuera a la escuela tendrías amigas.
No sé, primera vez que me salian tantas palabras, era como
una vertiente que brotaba de lo más profundo de mi ser,
con un cortés -hasta mañana- se despidieron. Me reí feliz,
había sido capaz de hablar, tenía una amiga, no podía
creerlo, una niña quería que yo fuera su amiga.
No se lo contaría a mi madre, sería un secreto, pero cuando
mi madre me miró me puse a llorar y le conté todo.
Me dijo; invita a tu amiguita a tomar once, salí corriendo,
pero al llegar a su puerta recuerdo que me dijeron hasta
mañana:
Me quedé un largo rato mirando esa puerta sin atreverme a
tocar, pasaba gente y me miraba, yo me agachaba
simulando buscar algo, algo perdido que no encontraba,
después me paraba frente a la puerta.
De pronto aparece el caballero gordo, quise arrancar pero
no pude...
Por que te asustas niña si yo no te voy a comer .
Luego llama a su hija Maritza, tu amiguita te busca.
Muy seriecita dije, mi mama te invito a tomar once, ella
miró a su padre, y él sonriendo dijo, anda hija, anda, se me
quitó el miedo porque al sonreír sus ojos se iluminaron y
dieron el mismo resplandor que dan los ojos de mi padre.
Me tomó la mano y dijo, seremos amigas para toda la vida,
cuando seamos grandes nos iremos solas a la escuela, que
quieres ser tú cuando grande. Yo quiero ser doctora para
mejorar a mi mamá, porque está muy enferma, ¿Y tú?... Yo
seré bailarina, bailaré español, voy a clases tres veces a la
semana. Tu comes mucho, vas a ser muy gorda, que
grande son tus ojos, todavía no se como te llamas. Me
llamo Lucy.
Cuántos años han pasado, mi amiga no fue una bailarina,
sino una matrona, y fue la que ayudó al médico para que mi
hija naciera bien, ya que hubo que hacer un recambio de
sangre, yo soy una madre feliz y mi amiga es mi comadre.
Así es la amistad. ¡O no i .
Providencia, 15 de mayo de 1978,
Autora...Eliana V. P.
Amistad... Sentimiento que embellece el alma y abraza el
corazón de alegría, compañía. y mucho amor...La amistad
verdadera, no tiene que ver con distinción de color, edad,
religión, lugar, o estatus social.
Tiene que ver con una entrega sin condiciones, con
fidelidad en todos sus ámbitos, con estar siempre ya sea
en las buenas como en las malas.
La amistad con amor es lo que une a la humanidad y hace
que haya menos personas solas en el mundo.
La amistad sincera hay que cuidarla como un delicado
cristal, porque cuando se quiebra, aunque la vuelvas unir,
nunca vuelve a ser lo mismo.