Mami, mi dulce mami, toda la vida has estado cuidándome,
enseñándome, alentándome y protegiéndome
…
Tú, mami, eres mi amiga, mi compañera y mi guardiana.
Me diste más que la vida misma, más que amor, más que
cualquier cosa que pueda mencionar
...
Hasta el día de hoy mismo me lo has dado todo, siempre fuiste
valiente, fuerte y luchadora. Conquistaste al mundo y al hacerlo
a mí también, me diste armas para sobrevivir en un mundo tan
cruel, me enseñaste a amar, a no bajar los brazos y a no darme
por vencida.
Es imposible expresarte en unas cuantas líneas todo lo que eres
para mí.
Cuando estoy contigo me siento niña, en tu abrazo hay más que
calidez, en tus consejos más que sabiduría.
Siempre te necesitaré como la consejera, confidente cómplice y
mejor amiga que eres para mí.
Mereces mucho más que las gracias, decirte que estoy orgullosa
de ser un pedazo tuyo es poco, decirte que te amo no es
suficiente.. porque yo creo que lo que significas en mi vida va
más allá de unas cuantas palabras. Contigo a mi lado todo es más
fácil, para todo hay más valor, y los problemas siempre tienen
solución.
Eres mi faro en medio de la tormenta, eres un refugio, eres
maravillosa.
Ya estoy grande, esta ya no es la carta de una niña chiquita que
cree que su madre es perfecta; sé que no lo eres pero no me
importa ni me interesa, sigo admirando el modo en que encaraste
tu vida y todos los problemas que tuviste que enfrentar.
Siempre fuiste la mano de Dios en mi vida, ¿dónde estaría sin tus
oraciones? Siempre perdonaste mis impertinencias y desatinos…
si algo bueno hay en mí es porque tú lo formaste en mí.
Mamita, ante todo hoy eres mi apoyo y mi descanso. Gracias
mami, te amo, no imagino mi vida sin ti, eres un pedazo de mi
corazón. Gracias mami gracias por todo… y por todo cuanto soy.
Ojalá mami algún día pueda yo ser la mitad de madre que eres tú
, es mi anhelo que entre mi hija y yo exista lo que tenemos tú y
yo. Eres un tesoro que Dios depósito en mi vida, uno de los más
grandes. Todos lo días a Dios doy gracias que tú, amiga mía, seas
mi madre.
Besos mamí.
valiente, fuerte y luchadora. Conquistaste al mundo y al hacerlo
a mí también, me diste armas para sobrevivir en un mundo tan
cruel, me enseñaste a amar, a no bajar los brazos y a no darme
por vencida.
Es imposible expresarte en unas cuantas líneas todo lo que eres
para mí.
Cuando estoy contigo me siento niña, en tu abrazo hay más que
calidez, en tus consejos más que sabiduría.
Siempre te necesitaré como la consejera, confidente cómplice y
mejor amiga que eres para mí.
Mereces mucho más que las gracias, decirte que estoy orgullosa
de ser un pedazo tuyo es poco, decirte que te amo no es
suficiente.. porque yo creo que lo que significas en mi vida va
más allá de unas cuantas palabras. Contigo a mi lado todo es más
fácil, para todo hay más valor, y los problemas siempre tienen
solución.
Eres mi faro en medio de la tormenta, eres un refugio, eres
maravillosa.
Ya estoy grande, esta ya no es la carta de una niña chiquita que
cree que su madre es perfecta; sé que no lo eres pero no me
importa ni me interesa, sigo admirando el modo en que encaraste
tu vida y todos los problemas que tuviste que enfrentar.
Siempre fuiste la mano de Dios en mi vida, ¿dónde estaría sin tus
oraciones? Siempre perdonaste mis impertinencias y desatinos…
si algo bueno hay en mí es porque tú lo formaste en mí.
Mamita, ante todo hoy eres mi apoyo y mi descanso. Gracias
mami, te amo, no imagino mi vida sin ti, eres un pedazo de mi
corazón. Gracias mami gracias por todo… y por todo cuanto soy.
Ojalá mami algún día pueda yo ser la mitad de madre que eres tú
, es mi anhelo que entre mi hija y yo exista lo que tenemos tú y
yo. Eres un tesoro que Dios depósito en mi vida, uno de los más
grandes. Todos lo días a Dios doy gracias que tú, amiga mía, seas
mi madre.
Besos mamí.
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